Receta de lasaña de pescado y marisco

Recetas especiales de lasaña
La lasaña con calabacines y marisco se hace colocando la lasaña sobre una toalla mientras se prepara el marisco y se dora la mantequilla y las chalotas por separado. En una fuente de horno untada con mantequilla se colocará la lasaña y el resto de los ingredientes y se cocinará y servirá con las conchas de almeja.
La lasaña se remonta a la época romana: los términos "laganon" y "laganum" indicaban, de hecho, una fina lámina de pasta hecha con una masa a base de harina de trigo que se cocinaba en el horno o directamente sobre el fuego.
Lasaña de pescado sin bechamel
Moja con el vino, deja que se evapore, añade las almejas que has sacado y pelado y vuelve a cocer. Añade la bechamel y la pasta de tomate y retira del fuegoColoca una cucharada de salsa en el fondo de una fuente de horno rectangular, cubre con una capa de pasta y añade un tercio de la salsa. Sellar la lasaña con papel de aluminio y hornear a 200º durante 40 minutos.Por último, servir en rodajas adornadas con unas almejas y colas de gambas.Lleva las recetas siempre contigoDescarga la appChef, ¿qué cocino hoy?
Pastel de pescado al estilo veneciano
Sus invitados quedarán encantados con la elegancia y el refinamiento de esta lasaña de pescado, pero nada le impide repetir la receta con otros pescados igualmente sabrosos, creando sabrosas variaciones.
2. Hacer la velouté. Calentar 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una cacerola pequeña, añadir la harina, tostarla y verter poco a poco el caldo de pescado hirviendo, removiendo constantemente para que no se formen grumos. Cocer durante unos minutos, removiendo, hasta obtener una salsa espesa como una bechamel.
Lasaña con mariscos y calabacines
Los ingredientes de la lasaña de marisco están listos: unta con mantequilla una fuente de horno, coloca una capa de bechamel, otra de lasaña, otra de marisco y otra de salsa de tomate hasta que se acaben los ingredientes.
Una variación imaginativa de un plato tradicional: la lasaña de marisco es sabrosa y dejará a sus invitados con la boca abierta. Se puede enriquecer aún más añadiendo a la lasaña una capa de crema verde, hecha con calabacines guisados en aceite y triturados en la batidora.

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